DON QUIJOTE
Nunca me ha tocado nada en la tómbola (aunque creo que pueda ser porque nunca he jugado) y a las cartas casi siempre pierdo, aunque no me importe demasiado.
El día de carnaval, se rifó un paseó con Don Quijote. Sí, eso he dicho, con Don Quijote. La afortunada era acompañada hasta la misma puerta de su casa por el hidalgo. Pues bien, resulté ser más afortunada de lo que pensaba; el mismísimo Don Quijote (puede que no el de la Mancha, pero no por ello menos interesante ni sorprendente, ya que según tengo entendido no suele realizar este tipo de servicios) me acompañó a casa en plena noche de sábado. Y claro está que debido a la época en la que fue creado, fue todo un caballero.
1 comentario
monika -
No hace falta que juegues a la tombola y a las cartas, ya me pegas la paliza con el parchis, dejame las cartas a mi!!!
Te preguntaras: -donde estan los acentos? en Glasgow no hay!! te escribo con un teclado ingles desde el corazon de Escocia. Es precioso, para volver en verano.
Et vull moltissim, en Onil i en la fi del mon!!! b7s!!