COMO EL AZAFRÁN
Hoy, una vez más se me han pegado las sábanas. Supongo que será por lo relajada que me acosté anoche debido al masaje que me hizo A. a pesar de todos las quejas que mi estómago me hacía saber, puesto que cenamos como reinas. Debí olvidar que a mi las cenas fritas por la noche me sientan fatal, y que luego cuando estoy en la cama acostada empiezo a dar vueltas y vueltas hasta que decido y consigo levantarme para tomarme un poco de bicarbonato con un poco de agua. Según mi madre, una vez escuchó que un médico argumentaba que si el bicarbonato fuera tan caro como el azafrán o los piñones, éste sería el mejor medicamento del mundo, el problema es que como es tan barato, nadie le hace caso y si se lo hace no con fines curativos. Pues L. me dijo ayer que lo utiliza para lavar la plata...En fin, que como siempre, cuando vuelvo a acostarme después de tomarme el medicamento milagroso pienso:"Esta la última vez que me pasa", hasta que vuelvo a hacerlo... y es cuando entiendo que el hombre es el único animal que tropieza siempre en la misma piedra.
1 comentario
Bohemia -
GRacias por pasarte por mi blog...besos